La situación generada por la pandemia hizo que muchas personas vean afectada su economía y algunas evaluaron la posibilidad de solicitar préstamos bancarios para cubrir sus gastos. Adquirir una deuda es positivo cuando ayuda a cumplir metas, pero si no se tiene un control financiero, se puede optar por sobreendeudamiento y poner en riesgo los bienes personales.
El problema aparece cuando se adquieren varios créditos sin considerar el endeudamiento previo o las capacidades de pago.
De acuerdo con la CEO de Grupo Kobsa, Ana Vera, cuando el préstamo es manejado adecuadamente se convierte en una herramienta muy útil para alcanzar metas.
“Todo préstamo requiere de una serie de obligaciones de pago, las cuales, antes de adquirirlo, la persona debe analizar si está en la capacidad económica de cumplirlas, según sus ingresos, consumo y ahorro. Algo que ocurre, es que cuando no se realiza este análisis se acude a otros préstamos para pagar el primero, y así sucesivamente. El principal problema es que, cuando no se cubre una deuda en los plazos establecidos se ponen en riesgo los bienes personales y familiares.”, sostuvo Vera.
A fin de evitar este riesgo, la especialista brinda unos consejos que puedan ayudar a las personas a manejar mejor sus finanzas y así prevenir que caigan en el sobreendeudamiento.
1. Definir la prioridad. Es necesario analizar si realmente aquello que se quiere adquirir a través de un financiamiento es necesario o si se puede obtener mediante los ahorros. De esta forma se evitar pagar un precio más elevado, considerando la tasa de interés que ofrecen las entidades financieras.
2. Plan financiero. Si no es posible pagar usando los ahorros, entonces es importante establecer un plan financiero. Es útil establecer el ingreso disponible para pagar la nueva deuda. Se debe considerar que, en lo posible, los pagos de créditos no deben superar el 30% de los ingresos mensuales, así que la recomendación es no gastar más de lo que se percibe.
3. Crear un calendario de pagos. Esta es una buena forma de evitar la presión por los intereses. No se debe esperar hasta el último día para hacer el pago, ya que pueden surgir complicaciones de última hora que le impidan realizarlo y esto le traería costos adicionales, como los intereses de mora. Aquí pueden considerarse ingresos extraordinarios como las gratificaciones, bonos o ingresos como el retiro.
4. Evitar deudas no solicitadas. A pesar de ver como ofertas muy atractivas, el adquirir un crédito adicional sin ningún propósito va a convertirse en una obligación financiera que disminuyen los ingresos disponibles de cada mes, así como la capacidad de ahorrar para el futuro.
Estrategia contra las deudas
De acuerdo con Ana Vera, el primer paso para combatir las deudas es ponerles un alto. Se debe tener en cuenta que tener deudas no es malo, sin embargo, el error radica en no hacer una planeación estratégica que permita reducirlas y, eventualmente, eliminarlas. Eso implica realizar cambios en los hábitos.
Un método muy útil para lograr este objetivo es la estrategia bola de nieve, que se basa en hacer un listado, ordenado de mayor a menor, de todas las deudas con sus montos totales. El objetivo es dirigir el dinero para pagar lo más que se pueda de la deuda pequeña, mientras que a las demás se les hace un abono menor.
De este modo, las deudas pequeñas se irán saldando primero presentando resultados satisfactorios y dando motivación para seguir saldando las demás. Sin embargo, lo más importante es tratar de evitar caer de nuevo en este tipo de situaciones. Adquiriendo hábitos financieros saludables, las personas podrán tener una vida más tranquila y conseguir ahorros para cumplir todas sus metas.